Villar convence a Del Bosque para que siga después de la Eurocopa
Ni Emery, ni Valverde, ni Caparrós, ni Míchel, ni Camacho. El próximo seleccionador español después de la Eurocopa de Francia será… Vicente del Bosque. Cuando los mensajes del actual míster de La Roja daban a entender que su decisión de abandonar el cargo y jubilarse estaba tomada, Ángel María Villar ha logrado convencer a Del Bosque para que haga un último servicio a la patria.
El seleccionador nacional ha aceptado la renovación que le ha ofrecido el presidente de la RFEF para continuar al cargo del equipo español dos años más, hasta después del Mundial de Rusia 2018. Ángel María Villar se había cansado de insistir a su entorno en que su apuesta para el banquillo de La Roja era «Del Bosque, Del Bosque y Del Bosque».
Cuando acabe su contrato Del Bosque habrá estado una década al frente de La Roja
El actual seleccionador, que conquistó con España el Mundial de Sudáfrica en 2010 y la Eurocopa de 2012, es un hombre valoradísimo «por su profesionalidad y por su humanidad» en todas las instancias de la Real Federación Española de Fútbol, desde los vigilantes de seguridad de la Ciudad del Fútbol hasta el mismísimo presidente Ángel Villar.
Vicente del Bosque ha sabido afrontar la transición tranquila del equipo bicampeón de Europa y campeón del Mundo hacia la nueva generación de futbolistas de La Roja, un camino que concluirá en la Eurocopa de Francia con la imagen del fin de una era: la suplencia de Casillas.
La revolución pendiente
Ángel María Villar está convencido de que Del Bosque es el hombre ideal para liderar la revolución generacional que necesita el equipo español y que, poco a poco, irá plagándose de jugadores jóvenes como De Gea, Koke, Thiago, Saúl o Morata, para que tomen el relevo de la mejor generación de futbolistas de la historia de España.
Con la renovación apalabrada entre presidente y seleccionador, Del Bosque afrontará la Eurocopa de Francia liberado de la presión sobre su futuro y con la selección española libre también del cartel de favorita, que asume casi por unanimidad la selección anfitriona de Deschamps, con la Alemania de Joachim Löw como segunda candidata al título.